Prof. José Chiarella Espíritu. |
Tendría en aquel entonces sus 22 años y empezaba sus actividades con canciones tradicionales de la vida escolar. Luego, todos al campo y muchas veces a la famosa "Huaca Juliana", a respirar el aire puro de los ya desaparecidos campos y sus verdores miraflorinos. Vendrían luego las prácticas de fútbol, basket y hasta el Baseboll. Era el nato profesor con alma de transmitir y educar. Y pasarían los años. Jugaría profesionalmente al fútbol, creo que lo hizo por el Municipal y adquirió notoriedad por su juego. Muy técnico y disciplinado.
Este deportista de naturaleza, muy estudioso de tácticas nuevas y siempre con ánimo de superación, se convirtió en técnico de fútbol. Dirigió a los grandes del balonpié peruano y tuvo ocasión de hacerlo con nuestro querido seleccionado, imponiendo su estilo siempre en el marco de la disciplina férrea, no muy simpatizada por las estrellas de aquellos tiempos. El profesor Chiarella, es siempre recordado con afecto y jamás se involucró en noticias sensacionalistas, dejando un ejemplo de honorabilidad y simpatía.
Su afán de conocimientos lo llevó fuera de la Patria y en Brasil reforzó los mismos para ponerlos en práctica en nuestro medio. Fue el estudioso por vocación. Pertenece a esa generación de entrenadores como Don Alfonso Huapaya, Arturo Fernández, Adelfo Magallanes y otros de una generación anterior a él. Llegó con toda su experiencia a asesor de nuestra selección para Mexico 70 y las que siguieron. En síntesis, empleó tácticas modernas en aquellos tiempos de improvisaciones, hasta la llegada de Didí.
Hoy disfruta de los años vividos, en unión de su esposa Ivete Quinhoes, dama de nacionalidad brasileña y ya adaptada al ritmo de José. Hay una buena descendencia: Roxana, Roberto y Silvio. Es amante de la playa, el campo y los paseos. Precísamente Roberto, uno de sus hijos, nos ilustró estas sus actividades y ya habrá ocasión de conversar con el "profe". Viene a nuestra memoria, aquella sorpresa a Ivete por su cumpleaños y que llegó "El Hombre del Acordeón" y disfrutamos de su alegría y entusiasmo en familia.
Permítannos evocar a sus hermanos Francisco, Maruja, Carlos, Lino, Margarita y Antonio Chiarella, gran camada que tuvimos el gusto de conocer en nuestras andanzas surquillanas. Sentimos gran alegría por saber de él. Aquí cumplimos con reseñar a los notables y eso fue JOSÉ CHIARELLA ESPÍRITU, un señor al que rendimos nuestro sincero homenaje, como seguidores de su limpia trayectoria deportiva. Estamos seguros de haberlo incluído en este blog de "Carlomagno el Surquillano" y que los reciba pleno de salud. Gracias.