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lunes, 19 de agosto de 2013

REYNALDO PÁRRAGA. UN MUCHACHO SURQUILLANO DEL BARRIO Y QUE FUE FIGURA DEL "CRISTAL". GRAN ARQUERO PERUANO.

Reynaldo Párraga
Mientras nosotros nos iniciábamos en 1954 en la radio, un amigo del barrio, Reynaldo Párraga lo hacía en el fútbol profesional y nos sorprendía a todos, porque nunca compartió nuestras "pichanguitas" de la calle San Diego, en donde residíamos. Y, si es que nos lee el siempre bien recordado Reynaldo, eran los días felices de encuentros callejeros entre los más renombrados y buenos jugadores surquillanos. Nuestro club fue el Ciclista Alianza Miraflores y que participaba en los campeonatos de balnearios y con buen éxito. Las épocas del arquero "Calichín Hidalgo" o Carlos Goya Villavicencio, habilísimo delantero.

Hoy debo deducir que este muchacho guardaba sus secretos o quizá no tuvo oportunidad de congeniar con nuestra muchachada Era vecino, familia de los Mascaro y del ya desaparecido Lucho Bravo y que vivía frente a nuestro hogar. Allí llegó Reynaldo, un chiquillo de espigada figura y con el que nos encontrábamos en otra de nuestra aficiones grupales: la "natación", pero ¿donde? Nada menos que en el estanque de agua que existía para el regadío de una hacienda que se convirtió después en la Urbanización Aurora de Surquillo. Hoy zona "pituca".

Aquella "piscina" con agua de regadío y creo que procedía del río Surco, fangosa y que nos dejaba embarrados después del baño, era en cierto modo peligrosa. Casi todos los niños aprendimos allí los secretos de flotar y lanzar nuestras primera brazadas. Un campeón solitario era Reynaldo Párraga y como todos vistiendo el traje de baño de Adán. Adolescente como nosotros. En realidad vivió una buena temporada en Surquillo, pero creo que era rimense. De allí, deduzco, que creció en ese distrito y tuvo sus alternativas con la gente del famoso cuadro bajopontino. 

Párraga en el piso y Campos y Napoleón
Rodríguez en acción.
De la noche a la mañana y a través de las fotografías de los diarios deportivos, su figura se lucía posando con comentarios favorables sobre su primera y triunfal presentación. No recuerdo ante quien debutó, pero impresionó a la afición concurrente a nuestro Estadio Nacional. Fue realmente una estrella del fútbol peruano, porque era considerado, tal como lo demuestra la foto, elemento de colección con las recordadas "figuritas" para pegar en los álbumes de coleccionistas infantiles. Lleva un sello rojo y que hemos recuperado de nuestra "biblioteca" hogareña.

Para que valoren la calidad de Reynaldo Párraga, les diré que actuaban por esos tiempos arqueros como Rigoberto Felandro, el paraguayo Riquelme, todavía tapaba el "Flaco" Luis Suárez y había sido guardapiolas del Cristal Rafael Azca, preparador luego de arqueros en nuestra selección. Época de Miguelito Loayza, Oscar Gómez Sánchez, Juán Seminario y muchos más. En ese medio futbolero se lució nuestro recordado amigo Reynaldo Párraga, de gran talla y proporcionada musculatura. Campeonó con el Cristal y continuó laborando para este empresa luego de su retiro de los campos.

Tuvimos oportunidades de reencontrarnos en el camino y siempre hubo un saludo cordial y que hoy añoramos, porque nos permitiría evocar esa infancia feliz y descubrir su secreto de cómo se convirtió en un arquero de primera cuando en el barrio no jugaba ni siquiera a las canicas. Debe estar cerca a los 80, como nosotros y por su disciplina deportiva mantenerse en buen estado. Ese es nuestro deseo y sentimos una satisfacción de haber evocado al gran REYNALDO PÁRRAGA, golero del Cristal y cuando dejó de ser el Sporting Tabaco. Un abrazo para él. Gracias.

viernes, 5 de julio de 2013

EL DÍA DEL MAESTRO. HOY, MAÑANA Y ANTES. TODO PASADO FUE MEJOR.

Promoción del Centro Escolar 401. "El Primavera".
Me preguntaron una vez ¿Qué era un maestro para nosotros? Retrocedimos en el tiempo y nos ubicamos en los años 40 del siglo pasado y empezaron los recuerdos. El primero, el "carioco" Angel Fernández Dávila. director del 401. Su voz sonaba como el látigo del zorro. Enérgico y aconsejándonos a diario ceder el asiento a los mayores en los carros. A no dar escupitajos y respetar lo ajeno. Eramos apenas unos niños y allí estaba el poeta Reynaldo Naranjo haciendo sus pinitos con poesías a la flor. El tiempo nos ha hecho olvidar el nombre de nuestra querida profesora, pero no aquella travesura de tomar un lápiz y ser sorprendidos por el reclamo inmediato. Algo me hizo actuar como un rayo y aquel elemento fue a parar a uno de los bolsillos del mandil de Cadenillas. Inmóvil a todos y revisión general. Apareció "el culpable".

Los Hnos. Serván Meza.
Hasta ahora siento los chillidos del compañerito cuando, desde la Dirección, el "carioco" lo castigaba con tres correazos para que no lo volviera a hacer. Me encontraba abrumado y con sólo seis años de edad estaba avergonzado de lo hecho. Todo volvió a la calma y el negro Basso, mucho mayor que nosotros, había visto el asunto y me pedía le entregara mi propina o me denunciaba a la maestra. Adios "melcocha" o las famosas "trancas" rellenas de manjar blanco. Todo sucedió tan rápido y era consecuencia de mi miedo a los otros latigazos que recibiría en casa si se enteraban de lo sucedido. Hoy podrá parecer un abuso de los maestros y padres de ayer, pero fue así que crecimos derechos. Estudiábamos en los libros que heredábamos de nuestros hermanos mayores. Fuimos siete. Mi padre nos mantenía con su sueldo de policía.

Inauguramos la Unidad Escolar "Tomás Marsano"
Y no he olvidado a esos maestros. Repetimos el año porque nuestros padres se enteraron que éramos gorreros de tranvía, así que fuimos al colegio fiscal del famoso "Chato" Zegarra en San Agustín. Mercedes Filomeno fue la profesora que de manera mágica nos hizo querer los estudios. Nos amaba. Era una segunda madre para nosotros y le hacíamos caso en todo. La hora del recreo era maravillosa y no puedo olvidar los duchazos a los que se sometía a los que llegaban poco aseados. Nadie se quejaba. Los padres consentían esas lecciones. Todos los día revisión de calzado bien lustrado y calcetines limpios. No ingresaban al salón los "pezuñentos" y tenían que ir a la ducha. Gracias mamá. Íbamos impecables porque éramos hijos del Teniente Comisario Serván. Nunca nos sentimos importantes y no entendíamos qué era eso.

Promoción 54 del Colegio Nacional Ricardo Palma
El segundo año lo hicimos con la señorita Isabel Ibáñez, preciosa a nuestro modo de ver. Llegó el tercero y esta profesora era un ogro: la señorita Boise. De mal carácter y me hizo debutar en el rincón con mis orejas de burro. Recuerdo que quise ahogarme en un lavatorio. ¡Qué valentía! Aprobamos y volvimos al 401 en la avenida Primavera y en el salón de la señorita Rosa Pareja de Gil, otra madre por su cariño hacia los niños y cómo nos entregaba horas extras en su domicilio, cerca al colegio. Un cuarto año excelente y con grandes amigos que hasta hoy perduran. Llegó el Quinto Año con el "Chino Jiménez" y fue época de excursiones a la "Huaca Juliana" y a volar cometas. Visitamos museos y aprendimos a rezar al ingreso y a la salida. También de jugar fulbito en la chacra, a espaldas de lo que fue la factoría del tranvía chorrillano.

Con Justo Linares.
Del colegio al trabajo.
Hubo un sexto año y fue con Moisés Neyra "El Peta", porque se parecía a un "cachascanista" de aquel tiempo. Un verdadero maestro. Con una paciencia y nobleza para soportarnos. La verdad es que los chicos surquillanos que concurríamos allí, teníamos inquietudes fuera de lugar. Hubo el profesor de deportes y nada menos que José Chiarella, ex alumno y futbolista que militaba en el Deportivo Municipal. El portero Pablo y su quiosco, siempre sonriente y amable. La señorita Isabel, la "celadora", algo así como la secretaria del Director. Veinte años después visitamos el colegio y estaba igualito. Isabelita con muchos años encima y el nuevo director abriéndonos los brazos en bienvenida. Recuerdo que fuimos al archivo y allí estábamos. Nuestras notas y los recuerdos que volvieron acompañados de lágrimas. Antes de nuestra jubilación visitamos sus aulas con un grupo de amigos e indagamos por los documentos mencionados del archivo. Con gran pena supimos que ya no existían.

Miguel Del Rosario, Jorge Filomeno, Víctor
Rabanal Cárdenas y Francisco Escudero.
Concluyo con nuestra secundaria en la Gran Unidad Escolar "Tomás Marsano" el año de 1950 con su director el Dr. Víctor Rabanal Cárdenas y su cuerpo de docentes. Salustio Maldonado Robles nos hizo ingresar al mundo de la locución y el radioteatro y Justo Linares Chumpitaz se recibió de periodista. Esta Unidad Escolar se convertiría en el hoy emblemático Colegio Nacional "Ricardo Palma" de cuyas aulas hemos egresado muchas orgullosas promociones de alumnos. La nuestra, la "54". Grandes maestros y verdaderos educadores. Mi abrazo a los ex alumnos y a los que nos vienen sucediendo. Mis recuerdos del "Zorro", Vaccaro, Orihuela y del "teacher" Urrunaga con su compadre José Cabrera, profesor de Matemáticas. ¡Feliz Día del Maestro! Nuestro abrazo a los actuales maestros que tienen la sagrada misión de formar nuevas promociones. Gracias.

martes, 11 de junio de 2013

LA MISA DEL PRIMER MES POR MI ANTONIETA AMADA. FUE EL 8 DE JUNIO DE 2013 EN LA IGLESIA SANTA ROSA DE LIMA, LINCE.

Iglesia Santa Rosa de Lima en Lince
Han transcurrido un mes y tres días de la ausencia de mi amor eterno. Su Misa ha servido para reconfortarnos algo y saber que no estamos solos. El 8 de Junio tuvo la virtud de vernos juntos mi familia y los buenos amigos. Con sorpresas, como la brindada por Martín Rocha Prieto que ofreció con su fagot tiernas canciones y representando a su familia y a su querido padre Eduardo, gran amigo del Conservatorio Nacional de Música, cuando ambos seguían la carrera. Hoy Martín es miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional. Digno representante de la cariñosa y eterna amistad. Le deseo lo mejor como músico profesional y estará siempre en nuestro corazón.

Comprobar que mis hijos tuvieron una madre ejemplar. Juana, Zoila Gabriela y Juán Carlos se entregaron, superando el dolor, a realizar tan hermosa ceremonia católica. Realzada por la familia y los amigos. Se renovó en algo nuestro espíritu. Por ello es que podemos escribir este recuerdo. Allí estuvieron mis hermanos César, Luis Eduardo y Hernando, representando a María Mercedes y Sócrates. Mis sobrinos Mechita, Angelito, Luz y Pepe Serván Miranda, hijos de mi hermano Angel con mi querida cuñada Lidia. Sentir la solidaridad de mi sobrina Elizabeth Serván y de Carmen Guizado Jol, amiga de la infancia, madrina de Mechita y que nos acompañaron con fervor.

Entre Zoilita y Juán Carlos.
Nuestros hijos.
Otro grupo de grandes amigos fue el de mi colegio "Ricardo Palma". El Dr. Julio Ardiles, de nuestra promoción, Justo Linarez Chumpitaz, promoción 55 y Hernán Caycho, César Carmelino, Filomeno y Eduardo Niven "El fotógrafo" de la "promo 58". También Oscar Shimabukuro, de promoción más joven. Nos enteramos que Beto Cadenas, locutor y cantante, estudió en la Industrial de mi colegio y estuvo allí presente. Agradecido a estos especiales amigos. Una mención especial para nuestra Asociación de Exalumnos , que en todo momento nos hizo llegar su solidaridad para con nosotros.  Reitero que todas estas bondades nos alimentan espiritualmente.

Me alentó ver a mi querida vecindad y a Doña Margot Córdova de Rubín, su hermano Alfredo y esposa Gloria. Con ella sentí el afecto de Antonio Rubín y toda su querida familia. Reencontrarnos con Rosita Lapouble y Chavelita, Daniel Senisse, el ahijado y representando a mi tocayo Carlos y Vicky. A la señora Elena Ruiz y a mis amigos Gonzalo Chávez y Hamilton Zevallos. Si no nombro a otros, mil disculpas. También nos acompañaron Víctor Manuel Barriga, Dante Casanova, Luis Alberto Espinoza Bazán, Carlos Castro, Raúl Vargas Bouquesne, Juán Cristobal Suárez Moncada entre otros y Max Obregón Mickelsen, periodista amigo de siempre.

Eternamente juntos. 
Estuvo la familia Morán Euribe completa. Grandes amigos de la Unidad Vecinal Nro. 3 y que conocieron a mi Antonieta desde la juventud. Guardamos para Teresa, Pina, Emilia, Isabel, Carlos y Hernán, un especial y sincero cariño. También menciono a José Asián Casella y su inseparable Carmela, amigos de toda la vida. A Vicky Correa. A mis sobrinos Manuel y César Lengua que representaron a sus padres y a hermano Juán Carlos, ausentes en Chile. A José Romero Milián, editor de mis temas en You Tube y amigo personal. Bueno. A todos los que nos acompañaron por parte de su amistad con nuestros hijos como Sabrina y su esposo Alexis.

Como no agradecer a los Castro Salas. Presentes en todo momento y ligados a nosotros por sus hijos Mercedes, esposa de Carlitos y mamá de mis nietos Alejandra y Joaquín y, Raúl, esposo de Zoilita Gabriela. Gracias "Nena", Irma, Carmencita, Mary, la tía Edita y Sergio Castro Requejo, nuestro consuegro. Una mención especial a José Eduardo Cavero Dubois por su generosidad para con nosotros. Nos queda un recuerdo bueno y se que mi esposa Antonieta estará agradecida allá en el cielo. A nombre de mi familia mi eterna gratitud a quienes nos condolieron con sus comentarios en Facebook y a través de sus correos. A los que nos regalaron una oración y a la Iglesia Santa Rosa de Lima en Lince por tan preciosa Misa del mes. Hemos vuelto a escribir. Gracias.

viernes, 7 de junio de 2013

MI ANTONIETA SE DESPIDIO DE SURQUILLO. ¿ES QUE CONOCÍA SU TRISTE VERDAD?

Antonieta en Surquillo
Son las 6 y 20 de la mañana de hoy 7 de Junio en la que evoco este pasaje que protagonizó mi amada esposa Antonieta. Aquel Mayo que nos dejó, eligió un día 5, luego de haber acudido a su quimioterapia, para visitar mi hogar paterno, aquel que nos abrió nuestro padre para acogernos y brindarnos techo en momentos aciagos de nuestra vida matrimonial. Los que nunca faltan. Año de 1967 en el que habíamos intentado poner una Academia de Acordeón en San Eugenio, Lince, y el propietario, ante una demora de pago y recurriendo a una zancadilla de abogados, nos conminó a dejar el local que, además, fue nuestra vivienda en la calle Los Mirtos. Comentan mis hermanos que fue un día inolvidable para ellos. Estuvo alegre, optimista y con Juanita disfrutaron de su último día en aquel lugar que le traía muchos recuerdos.

Zoilita y Juán Carlos "Pachín".
De Lince volvíamos a nuestro barrio querido y siempre animados de que algún día lo superaríamos todo. Antonieta supo adecuarse a las circunstancias y su aporte anímico fue fundamental para que saliéramos de aquella crisis. Se las ingenió para ayudar a su hogar y la evoco cosiendo camisas y pantalones para una fábrica. Aún recuerdo que mi tierna hija Zoilita, dueña de muchas travesuras, jugando con fósforos arrojó un cerillo prendido a la cesta en la que depositaba su labor y cuyo material era de tela inflamable. Se perdió toda la mercadería y gracias a Dios no ocurrió desgracia alguna. Mi cuñado Manuel, sufragó esos gastos y siempre lo recordaré como un buen gesto.

Juanita en el colegio
Por aquel tiempo llegó al mundo mi hijo Juán Carlos y recién nacido respiró los aires de mi San Diego querido. Juanita, mi ahijada, porque fuimos sus padrinos de bautizo y nuestra hija mayor, porque así la consideramos, fue su brazo derecho. Este esfuerzo de mi amor y yendo contra todos los inconvenientes, la convirtió en una madre ejemplar. Se dedicó al pequeño comercio de sus habilidades y preparando platillos para ofrecerlos a pedido. Su "papa a la huancaína" no tenía precio. Era todo un manjar. Mostraba su orgullo con su primer billete de 500 soles, obtenidos abnegadamente. ¡Cómo olvidarlo! Dejó de ser la ama de casa común y empezó a conocer los negocios. Una vez llegaron los padres de Juanita para llevársela, aduciendo comentarios increíbles y Juanita, ya en los 16 años, los dejó fríos por su voluntad de reconocernos como sus padres "legítimos". Un hecho inolvidable.

Antonieta observa a Juanita y
Mechita en San Diego.
Tampoco puedo dejar de recordar a Don Mauricio Carreño, un generoso amigo y con cuya familia supimos alternar. Maestro de construcción, nos brindo su sabiduría y gracias a él nos construimos nuestro nido matrimonial. Fui su "ayudante" y la verdad es que "estábamos en la calle". Por eso es que lo evoco en "El Surquillano". Supo del aprecio de mi esposa y siempre compartimos con él unas reuniones de amigos. Sus hijos Maruja, Yolanda, Olga y Mauricio están siempre presentes como, igualmente, Carlos Gamarra y familia. Don Mauricio y Yolanda, deben haberle dado la bienvenida en el cielo. La foto de la derecha nos la muestra feliz viendo a Juanita y su prima Mechita en nuestra vieja casa de Surquillo. Está mi cuñada Lidia con Angelito en brazos. Mi hermana María está detrás de "Gaby".

José Carlos en Radio Luz.
Nosotros ingresamos por esos años al mundo de la producción radiofónica y creamos unos programas que transmitíamos por Radio Luz, del padre Alcocer. Nació así "Canta Italia", "Virtuosos del Acordeón", Aires y Cantares de España" y "La Voz y la Melodía". Un grato convenio con el recordado sacerdote, nos permitía compartir la publicidad que, en cierto modo, era una colaboración de amigos de la colonia italiana. Allí estuvieron presentes Dorina, Tino Pagliarini y "Mimma", la mamá. El acordeón y la música hicieron el milagro de conocer a una familia muy querida por nosotros. No olvidamos a Gennaro Ferrigno que nos apoyó con sus auspicios.

"Antuca" con mi padre, Luis
Eduardo, César y Hernando,
mis hermanos.
Ingresar a laborar en 1970 a Canal 4 y adquirir nuestro acordeón electrónico e ingresar al mundo de "los chivos", cambió radicalmente nuestra vida y puede adquirir para ella y mis hijos, el hogar que hoy ha quedado vació por su ausencia física. Teníamos planeado celebrar nuestros 40 años el 20 de Julio de 2013 en la urbanización Santa Isabel de Carabayllo, la calle "Los Narcisos". Gracias a Micaela Gallardo, su amiga de la infancia, se le ofreció su Misa de los 7 días hace poco con la concurrencia de todos nuestros queridos vecinos. Mañana 8 se cumple el primer mes de su partida y nuestro corazón continúa afligido. Gracias querido Surquillo. Mi Antonieta se despidió de ti y te llevó en su alma. Gracias.

Nota.- Mañana sábado 8 de Junio de 2013 será su MISA del primer mes en la Iglesia de Santa Rosa en Lince. Se convirtió en su lugar de oraciones y allí se bautizaron mis nietos Alejandra y Joaquín. Concurríamos juntos a su templo cuando retornábamos a casa. Queda en Julio C. Tello, cuadra 5 y la hora será a las 5 de la tarde.


martes, 26 de marzo de 2013

ASOCIACION DE EX ALUMNOS DE LA GRAN UNIDAD ESCOLAR "RICARDO PALMA" DE SURQUILLO. NUESTRO CORDIAL SALUDO.

Hermanos Serván Meza. José
Carlos, César Augusto, Luis
Eduardo y Hernando.
Desde este blog, que cuenta lo de nuestro barrio surquillano, una dedicatoria a la entidad que mantiene unida a la gran familia de condiscípulos que fuimos de la Gran Unidad Escolar "Ricardo Palma" de Surquillo. Mi mensaje es para todas las promociones e igualmente a la nueva hornada, las chicas y muchachos que se educan en este maravilloso plantel. Me causa honda satisfacción que se acuerden siempre de nosotros y nos regalen en Facebook con muchas de sus "travesuras" y anécdotas. Eso es algo que no se pierde y es tradición. Recordar a los maestros y sus "chaplines". Evocarlos siempre con el cariño y respeto al que se hicieron merecedores. Nadie olvida, por ejemplo, sin haber sido profesor, al "Zorro Osorio". De los cuatro hermanos que figuramos en la foto, los dos mayores, José Carlos y César Augusto, ejercimos la profesión de Locución y finalizamos nuestra actividad en América TV. Canal 4 y en Radio Nacional del Perú, respectivamente. Luis Eduardo es sociólogo y Hernando, educador y docente del Colegio Nacional "Nuestra Señora de Guadalupe".

Primer Año "C". Soy el 4to. de D. a I. parados.
Nosotros tuvimos el alto honor de inaugurar este emblemático colegio y cuando apareció en 1950 con el nombre de "Gran Unidad Escolar "Tomás Marsano". No tiene idea la nueva generación de lo que significó por aquel tiempo este hecho. Gobernaba el General Don Manuel Arturo Odría y es a quien nosotros debemos estar inmensamente agradecidos. Fue la era de las Grandes Unidades Escolares, hecho que no se ha repetido y que sería bueno imitar. Una revolución total en nuestra educación, porque al fin el humilde alumno de barrio tenía la posibilidad de aspirar a un futuro mejor. Sólo existían el glorioso Guadalupe y el Alfonso Ugarte, como colegios tradicionales.

Cuerpo docente y administrativo que inauguró
 Gran Unidad Escolar "Tomás Marsano"  1950
Tal como ustedes recorrieron en cada tiempo sus  instalaciones, que hoy son remodeladas, nosotros las hallamos recién construidas  Fue un sueño. Aulas grandes y ventiladas. Sillas personales y toda una serie de sorpresas que aquilatábamos con asombro. El famoso gran patio y la novedad de actuaciones en cada efemérides que celebrábamos, con la actuación de artistas de renombre en el arte musical. Profesores de canto coral, música clásica y la oportunidad de hacernos de una profesión anticipada. Por que eso fueron los clubes de periodismo y radioteatro. El curso de Actividades Educativas. Eje fundamental, y es bueno recordarlo, el profesor Salustio Maldonado Robles y que nos dejara hace pocos años. Logramos rendirle un homenaje especial antes de su partida al más allá.

En pleno discurso y sonríe Alfredo Montoya, un
gran arquitecto. Observan Julio Ardiles, dentista
destacado, Alfonso Montoya, Coronel del E.P. y
Jaime Navarro, odontólogo radicado en USA.
Nos hemos hecho presentes con viejos amigos  en varias oportunidades y en nuestra fecha institucional. Todos de la "Promoción 1954" y que sentimos renacer nuestros espíritus cuando encontramos con vida al primer Director Don Víctor Rabanal Cárdenas, al Director de Estudios Don Víctor Vera Cubas y al que nombramos anteriormente, el querido profesor Maldonado. Y hallar a Amadeo, intacto como si fuera parte del milenario Machu Pichu. Decir un discurso que estos artífices de nuestra educación calificaron de "suigeneris".  ¿Quién sabe entre ustedes halla alguno que nos vio y recuerde que evocamos a Don Jorge Heraud, a Miguel del Rosario, al "zorro" y a ese grupo de auxiliares que cuidaban de nuestros actos de muchachos de barrio.

Los felicito querida Asociación de Exalumnos, por la tarea asumida. Como anécdota y cariño al colegio, les narro este hecho: Cursábamos en IPAE una maestría de Relaciones Públicas y quienes participábamos debíamos citar nuestros centros de estudio. Hubo mucho lucimiento personal y casi siempre nombrando instituciones de nombres extranjeros. En criollo: "pituqueadas". Solamente les faltaba el aplauso. Nos tocó el turno y para no quedar menos les dije y con acento casi gringo: "La secundaria la realicé en el "Richard Palma", la más visible entidad educativa de "Chicago... Chico". Todo con su correspondientes pausas, hasta que se dieron cuenta de nuestra broma. Nos aplaudieron y quedamos en "empate".

Nuestro querido Colegio.
El ingenio de este surquillano salió a flote e hicimos franca amistad con muchos de ellos. Nos hemos desempeñado en el extenso campo de la radio y en la televisión. Como locutor, redactor de las promociones y dirigente gremial. Igualmente ejercimos la música y actuado en lugares en los que dejamos en alto nuestra educación. Una historia larga y que tratamos de incluirla en los 15 blogs que realizamos en Internet. Podríamos agregar que hoy nos damos el lujo de haber descubierto nuestra capacidad de reseñar viejos recuerdos. Nos liga una relación con la "Promo 58" de nuestros amigos  Hernán Caycho y César Carmelino. Hay otros y muy queridos: Justo Linares y Carlitos Larriviere. Espero que a partir de este saludo a todos los exalumnos del "RICHI", podamos cruzar mayores enlaces y seguir hacer creciendo a nuestra querida entidad.  Creo que lo merecemos. Un abrazo cordial y como siempre, a las órdenes. Gracias.