¡Salud José Carlos por los 77! |
Puede parecer raro que quien mantiene un medio de comunicación como el mío, comente, al celebrar un año más de vida, su propio parecer del significado del mismo. Es que ingresamos a este mundo cibernético con el fin de tirar a las espaldas el recuerdo de una etapa difícil y que, gracias a escribir, hemos podido superar. Y lo digo como una ayuda a quienes se encuentren experimentando una situación similar a la nuestra. Nada como la labor de refrescar la memoria y tirarse a la aventura en un mar de inmensas sorpresas.
Empezamos un 29 de Octubre con el blog "Locutores y Artistas en el Perú". Fluyeron las anécdotas y estos dedos acostumbrados a tocar "teclas", el piano, el acordeón o la tradicional máquina de escribir, se deslizaron por el teclado de la computadora y "sin querer queriendo" hemos llegado a completar 12 blogs. Es el milagro de la transformación de un locutor y músico herido, a "escritor". Y entrecomillo la palabra a fin de no hacer notar un alarde que jamás uso. Soy un hombre feliz que se apresta cumplir 77 años de vida.
Silentes realizamos esta tarea. Vamos recién por completar el segundo año y hemos escrito 821 reseñas. Nos han visitado 130 mil personas, según el contador de visitas. Para un ignorado y debutante aficionado, premio suficiente a lo que hacemos. Los comentarios tienen diversos matices y agradecemos todas las buenas notas que nos dejan. No hemos recibido crítica alguna y nuestra posición siempre continúa en ser anónimos, nada de figuretismos, aplacamos nuestros deseos de criticar con hígado y ya podemos saber los resultados.
¡Mi torta! |
Aprovecho, como siempre, en agradecerle a mi hija Zoila Gabriela Serván Bernales, por la feliz idea que tuvo al obsequiarme su computadora. La tengo como mi eterna compañera y no la dejo a pesar que ya me queda chica. Adquirí otro CPU gracias a Julito Sullca, un joven vecino que por mínimo precio y sin egoísmo me da oportunidad de ser más veloz. No hay nada más tedioso que la espera. Recurriendo a la "chatarra" y a sus progresos como profesional en este medio, me doy el lujo de escribir con suficiente aire y pausas. Todo se logra queriendo y sí se puede.
A mi doctora y oncóloga Patricia Pimentel Álvarez del Hospital del Callao "Sabogal", las gracias. Mi saludo también al cirujano Martín Ccolca que me operó y al otro Martín, el doctor Mondragón que me internó. A mi esposa Antonieta por su paciencia y cariño y a mis adorados hijos Juana, Zoila Gabriela y Juán Carlos, por todo lo que hacen por nosotros. Por supuesto ¡Vivan mis nietos Alejandra y Joaquín! Son mi mayor regalo. No me olvido de los Serván Meza, mis hermanos y esposas y un cariñoso gracias a Mechita Castro, la madre de mis nietos con Juán Carlos. A todos mis amigos: ¡Gracias!